Honduras supera a Nicaragua y se ilusiona con el Mundial 2026

La noche del martes, el Estadio Nacional se convirtió en una fiesta. La selección de Honduras, dirigida por Reinaldo Rueda, saltó al terreno de juego con un solo objetivo: ganar y seguir soñando con el Mundial United 2026.

Desde el pitazo inicial, la H tomó el protagonismo. El balón fue suyo durante los primeros compases y no dudó en lanzarse al ataque. Nicaragua, consciente del poder ofensivo catracho, apostó por cerrar espacios y resistir con un bloque bajo. Sin embargo, la presión constante de los locales pronto comenzó a hacer mella.

Al minuto 20, un disparo potente de Luis Palma encendió las alarmas en el arco nicaragüense; el portero visitante evitó la caída con una gran intervención, pero era cuestión de tiempo para que llegara el gol. Y así fue: Romell Quioto abrió el marcador con su olfato goleador, desatando la euforia de la afición. Minutos más tarde, Alexy Vega amplió la ventaja con un certero cabezazo tras un tiro de esquina, confirmando la superioridad hondureña.

La segunda parte mantuvo la tónica: Honduras con el control y Nicaragua buscando resistir. El pitazo final selló el 2-0 y, con la ayuda del empate 3-3 entre Costa Rica y Haití, la Bicolor se trepó a lo más alto del Grupo C, ilusionando a todo un país con la posibilidad de asegurar su boleto al Mundial de 2026.

En las gradas, la fiesta fue total. Banderas ondeando, cantos incesantes y la sensación de que el camino, aunque todavía largo, está bien encaminado. Rueda y sus muchachos saben que queda mucho trabajo por delante, pero la confianza y la unión parecen ser la fórmula de esta nueva Honduras.