Hermanos Menéndez buscan nueva oportunidad en los tribunales de EE. UU

Erik y Lyle Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres en 1989, planean apelar para obtener un nuevo juicio, si las autoridades judiciales de California no acceden a concederles la libertad condicional, según informaron sus abogados esta semana.

Ambos hermanos cumplen cadena perpetua sin derecho a libertad anticipada desde 1996, cuando fueron hallados culpables de matar a tiros a José y Kitty Menéndez en su residencia de Beverly Hills. El caso, ampliamente mediático, generó debate internacional por la versión de los acusados, quienes afirmaron haber sido víctimas de abuso físico y psicológico por parte de sus padres.

Ahora, sus representantes legales sostienen que hay nueva evidencia que podría cambiar el rumbo del caso, incluyendo declaraciones de testigos que respaldan los testimonios de abuso, así como material no presentado en los juicios originales. De no obtener una revisión favorable que les permita salir en libertad, los hermanos recurrirán a una apelación formal solicitando un nuevo proceso judicial.

Este giro ocurre en un contexto donde múltiples casos históricos en Estados Unidos han sido reabiertos tras el surgimiento de pruebas exculpatorias o errores procesales. La defensa espera que el caso Menéndez sea reevaluado bajo una nueva perspectiva legal y social.

Mientras tanto, el interés por la historia ha resurgido en los últimos años gracias a documentales, series y campañas en redes sociales que cuestionan si el veredicto original fue realmente justo.