Habemus Papam: Robert Francis Prevost es elegido como el Papa León XIV

Este jueves 8 de mayo, la Plaza de San Pedro fue testigo de un momento histórico: la fumata blanca anunció la elección del nuevo Papa, y poco después, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti proclamó al mundo: “Habemus Papam”. El elegido es el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha adoptado el nombre de León XIV.

Prevost, de 70 años y originario de Chicago, es el primer pontífice nacido en Estados Unidos. Su elección marca un hito en la historia de la Iglesia Católica, que cuenta con más de 1.400 millones de fieles en todo el mundo.

Antes de su elección, Prevost se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos, una de las congregaciones más influyentes del Vaticano. Su trayectoria incluye una extensa labor pastoral en Perú, donde fue obispo de Chiclayo, y una sólida formación académica en derecho canónico.

El nombre elegido, León XIV, evoca a figuras papales del pasado que han sido símbolos de fortaleza y reforma. Aunque aún no se ha detallado el motivo de esta elección, se espera que el nuevo pontífice continúe con las reformas iniciadas por sus predecesores y aborde los desafíos contemporáneos que enfrenta la Iglesia.

La elección de un Papa estadounidense es significativa, dado que, históricamente, el Vaticano ha mostrado reticencia a esta posibilidad debido al peso político de Estados Unidos en el escenario mundial. Sin embargo, la elección de Prevost refleja una apertura hacia una Iglesia más global e inclusiva.

Tras su proclamación, el Papa León XIV impartió su primera bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, recibiendo el aplauso y la emoción de miles de fieles congregados.