Contaminación en Playa Bagdad: desechos de SpaceX preocupan a autoridades mexicanas

Autoridades mexicanas y organizaciones ambientales han encendido las alarmas tras el hallazgo de una gran cantidad de desechos aeroespaciales en Playa Bagdad, ubicada en Matamoros, Tamaulipas. Se trata de restos pertenecientes a SpaceX, la empresa dirigida por Elon Musk, que habrían caído en territorio mexicano luego de la explosión del cohete Starship el pasado 18 de junio en Brownsville, Texas.

Entre los objetos recolectados se encuentran plásticos derretidos, fragmentos de aluminio con etiquetas de SpaceX y residuos de adhesivo azul. La organización no gubernamental Conibio Global estima que se ha retirado aproximadamente una tonelada de basura en solo un kilómetro de playa.

El astronauta de origen mexicano José Hernández, en entrevista con Mirador Mundial, expresó su preocupación ante este tipo de incidentes. Señaló que los residuos espaciales no solo representan un riesgo ambiental, sino que evidencian la falta de regulación internacional para la actividad aeroespacial. “Debe haber mayor responsabilidad por parte de las empresas y cooperación entre países para evitar daños al medioambiente”, puntualizó.

El gobierno de México, a través de entidades como Profepa, Semarnat y Protección Civil, inició investigaciones para determinar el impacto ambiental. Además, no se descarta la posibilidad de una demanda internacional contra la compañía estadounidense.

Por su parte, SpaceX ha informado que los fragmentos no contienen materiales tóxicos y que planea colaborar en la limpieza del área afectada. También solicitó formalmente el retorno de los restos, argumentando que siguen siendo propiedad de la empresa.

Este caso ha despertado preocupación por los efectos que la industria aeroespacial puede tener en ecosistemas vulnerables. La playa Bagdad es hábitat de especies marinas como tortugas y peces costeros, cuya seguridad estaría en riesgo si no se actúa a tiempo.