Comidas raras que son un manjar en otros países
28/4/25
Por:
Erika Blanco
Delicias exóticas que sorprenden a muchos viajeros
La gastronomía mundial está llena de sabores únicos, ingredientes inesperados y platillos que para unos son una delicia... y para otros, todo un reto.
En varios rincones del mundo, alimentos que parecen extraños para muchos son considerados auténticos manjares y forman parte de tradiciones culinarias ancestrales.
Aquí te contamos algunas de las comidas más raras (y famosas) que conquistan paladares en otros países:
Platillos exóticos que son verdaderos tesoros gastronómicos
1. Balut – Filipinas
Un huevo de pato fertilizado que contiene un embrión en desarrollo. Se hierve y se come directamente del cascarón, sazonado con sal. Para muchos filipinos, es un platillo tradicional lleno de proteínas.
2. Escamoles – México
Conocidos como "el caviar mexicano", los escamoles son larvas de hormiga que se cocinan con mantequilla, ajo y especias. Se consideran un manjar en regiones como Hidalgo y Tlaxcala.
3. Hákarl – Islandia
Carne de tiburón fermentada que requiere un proceso de curado especial para eliminar toxinas. Su sabor fuerte y su olor penetrante no impiden que sea un plato icónico en Islandia.
4. Casu Marzu – Italia
Un queso tradicional de Cerdeña que contiene larvas vivas. Aunque prohibido en algunos lugares por temas sanitarios, los amantes de este queso aseguran que su sabor es incomparable.
5. Sannakji – Corea del Sur
Pulpo bebé servido crudo y troceado, que todavía se mueve en el plato. Es una experiencia culinaria para quienes buscan algo verdaderamente fuera de lo común.
6. Inago no Tsukudani – Japón
Saltamontes cocinados en salsa de soya y azúcar, muy populares en algunas zonas rurales de Japón como una fuente tradicional de proteína.
Más que rareza: identidad cultural
Estas comidas, aunque puedan sorprender o causar curiosidad, son parte esencial de las culturas que las preparan. Reflejan historia, recursos locales, creatividad y la capacidad humana de aprovechar lo que ofrece la naturaleza.
En definitiva, lo que para unos es raro, para otros es un verdadero tesoro culinario.
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